miércoles, 5 de octubre de 2011

Smiles despite adversity


Sinceramente no me explico como algo tan bonito puede hacer tanto daño.
Como algo tan idílico y perfecto puede ser tan dañino, tan destructivo...
Sí, me refiero al amor, a eso de lo que no quiero oír hablar, algo que no quiero ver ni en pintura.
Con algo tan perfecto, alguien que me diga que no ha sufrido, quien no ha derramado una lágrima a causa de eso tan perfecto.
Que me digan quien no se ha sentido como algo inservible, algo deshecho, sin ganas de nada. Que alguien me diga quien no se ha hundido a causa de eso a lo que llamamos amor.
¿Sabéis por que sucede esto? Os daré mi opinión, el amor es algo bonito mientras existe en todo su contexto, te entregas a la otra persona, te enamoras, confías, dejas que todo tu mundo se base en ella, que no te importe nada más, sin quererlo tal vez le estás entregando tu vida entera, tu esencia, lo que eres...
Pero cuando algo falla, notas como tu alma se va detrás, que decaes, que te vas extinguiendo, que ya no eres tú, que todo se ha ido con ella.
Sí, yo también he sufrido, lo he pasado mal pero he de reconocer que mientras dura todo es precioso..
He aprendido que nada dura para siempre, que no se deben hacer promesas que sabes que no podrás cumplir. Promesas como “siempre estaré a tu lado”, “jamás te dejaré”.
También debes huir de “te amaré toda la vida”, “jamás podré olvidarte” estás cosas hacen que se te erice el vello, hacen derretirte por esa persona, te emocionan...Pero que pasa cuando todo eso desaparece, cuando ves que todas esas palabras han cambiado de destinatario, que ya no son tus oídos quienes las escuchan, que el “te amaré toda la vida” desapareció al igual que “jamás podré olvidarte” Creo que todas esas personas que olvidan tan fácilmente se merecen una medalla, que se les admire porque yo no he podido hacerlo tan rápido.
Reconozco que no soy una persona que muestre sus sentimientos a primera vista, soy insegura, tímida y me cuesta sentir, porque me da miedo sufrir...Pero cuando me enamoro, cuando comienzo a sentir, juro que me entrego como nadie, que deja de existir el mundo como tal, porque mi mundo es esa persona. Pero eso quizás es lo peor que puede pasar.
He aprendido a salir del abismo, me ha costado lo reconozco, pero me he fortalecido, me ha ayudado a madurar un poco más, aunque no sea lo suficiente madura para algunas personas, ni tan buena y generosa.
Sé como soy, se que no soy perfecta, he cometido errores, como todo el mundo, se que estoy muy lejos de la perfección, pero no soy mala, ni egoísta. Inmadura, quizás, soy joven y puedo cometer errores, pero se actuar de forma madura cuando la situación lo requiere. No entiendo como puede haber personas que te echen en cara tu poca madurez cuando ellas demuestran a diario su carencia, se creen que por ser más adultas que tú pueden recriminarte cosas. Pero antes de echar en cara las cosas es necesario mirarse en un espejo y anotar en una libreta las cosas malas y buenas de cada uno, seguramente anotemos demasiadas buenas y nos dejemos atrás muchísimas malas que solo las reconocemos al verlas en los demás.
Por todo esto y más, he aprendido que no hay nada actualmente lo suficiente importante para borrar la sonrisa de mi rostro, pensar en positivo y hacer sonreír a los que me importan es mi filosofía diaria y a quién le pique que se rasque.
Si le damos más importancia a los problemas de la que realmente tienen, si nos venimos abajo a la primera de cambio, si no nos dejamos ayudar, si nos encerramos en nuestra bola de cristal nunca podremos salir de la oscuridad, siempre, repito, siempre en lo más oscuro hay algo que brilla, solo debes saber buscar y encontrarás a personas que permanecen en la sombra pero que con tan solo pensar en ellas, se les enciende algo en el interior que les indica que los necesitas.
Siempre habrá personas que te quieran, que te conozcan, que te aprecien y que te ayuden en este camino tan pedregoso y lleno de espinas que denominamos vida.
Por eso agradeceles con algo que les hará feliz siempre, con una sonrisa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario