Madurar, algo que pocos saben hacer, acción que todos desarrollamos antes o después, con un mayor o menor grado.
Hay veces que suceden cosas que te fuerzan a madurar, a crecer antes de tiempo, a aprender a manejarse en diversas situaciones.
Crecer es algo que no siempre va ligado a la madurez, crecer, cambiar de aspecto y sumar cifras a una lista de años, no tiene que ver con tu forma de pensar.
A día de hoy puedo considerarme una persona razonable y madura para mi edad, dentro poco atravesaré la barrera de la mayoría de edad, etapa complicada en la que nada más entrar recae un peso grandísimo sobre tu espalda, el peso de la libertad, independencia y de la responsabilidad.
Volvamos al término madurez, concepto que consiste en saber deshacerse de problemas, saber llevarlos.
Tener una mentalidad propia de tu edad o de una edad un poco más avanzada, usar término correctos, aprender de tus errores y saber aceptarlos cuando los cometes.
A medida que vas creciendo te vas dando cuenta de todas esas cosas a las que le dabas un grado diez de importancia y que ni siquiera llegaban al dos, cosas que para ti eran vitales y ahora ves como una cosa de niños pequeños.
Locuras que hiciste sin darte cuenta de lo peligrosas que eran, te pones a pensar en los berrinches que cogías cuando tus padres te negaban hacer algo, algo que deseabas y preguntabas: " ¿Por qué no?" Y tus padres decían: "Porque no, ya lo entenderás de que crezcas" No entendías eso, pensabas que cuando crecieras seguirías con esa forma de pensar, pero ahora le das la razón a esos padres que un día te negaban tantas cosas. Crecer y madurar consiste en apreder de tus errores, evitando que se repitan. Cuando maduras dejas atrás mentiras que has defendido, engaños a ti mismo y sufrimientos absurdos, cosas que te han hecho más fuertes y te han servido para ser mejor persona.
Hay veces que suceden cosas que te fuerzan a madurar, a crecer antes de tiempo, a aprender a manejarse en diversas situaciones.
Crecer es algo que no siempre va ligado a la madurez, crecer, cambiar de aspecto y sumar cifras a una lista de años, no tiene que ver con tu forma de pensar.
A día de hoy puedo considerarme una persona razonable y madura para mi edad, dentro poco atravesaré la barrera de la mayoría de edad, etapa complicada en la que nada más entrar recae un peso grandísimo sobre tu espalda, el peso de la libertad, independencia y de la responsabilidad.
Volvamos al término madurez, concepto que consiste en saber deshacerse de problemas, saber llevarlos.
Tener una mentalidad propia de tu edad o de una edad un poco más avanzada, usar término correctos, aprender de tus errores y saber aceptarlos cuando los cometes.
A medida que vas creciendo te vas dando cuenta de todas esas cosas a las que le dabas un grado diez de importancia y que ni siquiera llegaban al dos, cosas que para ti eran vitales y ahora ves como una cosa de niños pequeños.
Locuras que hiciste sin darte cuenta de lo peligrosas que eran, te pones a pensar en los berrinches que cogías cuando tus padres te negaban hacer algo, algo que deseabas y preguntabas: " ¿Por qué no?" Y tus padres decían: "Porque no, ya lo entenderás de que crezcas" No entendías eso, pensabas que cuando crecieras seguirías con esa forma de pensar, pero ahora le das la razón a esos padres que un día te negaban tantas cosas. Crecer y madurar consiste en apreder de tus errores, evitando que se repitan. Cuando maduras dejas atrás mentiras que has defendido, engaños a ti mismo y sufrimientos absurdos, cosas que te han hecho más fuertes y te han servido para ser mejor persona.
"Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan."
Paulo Coelho
Paulo Coelho
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